De Mari se pueden decir muchas cosas, pero creo que lo que mejor lo define es que, ante todo, ha sido una buena persona. Una extraordinaria persona.
Mari se va, y nos deja un vacio enorme. Su familia y sus amigos estamos destrozados, y no es para menos. Aunque puedo decir con conocimiento, que en estos duros meses de larga enfermedad, su familia, no sólo ha estado a la altura, sino que han dado un ejemplo de entereza digno de admiración. Han hecho lo imposible por él. Ha sido impresionante observarles, todos juntos, toda la familia de Mari, unidos en torno a él. Mari estaba muy orgulloso de su familia, y yo he visto con mis ojos todo ese amor.
El PSOE de Casalarreina también está triste y de luto. No era uno más. Era único. Mari, siempre estaba disponible. De interventor, de apoderado, en las listas, a los mítines..., incluso en estas últimas semanas en el hospital, cuando le visitaba (y le veía tan malito) siempre destacaba por su optimismo. Él estaba haciendo planes de futuro. Así era Mari. Se preocupaba más por los demás y por sus principios, que por su enfermedad. Por cierto, ha luchado hasta el final como un jabato.
He vivido muchas cosas con Mari y eso nunca puede morir. Se va, pero le recordaré toda mi vida. Y Casalarreina también, pues hizo muchas cosas por su pueblo, fundó el Casalarreina C.F., estuvo en la Coral, fue Concejal en el Ayuntamiento, representando al PSOE, estuvo siempre en casi todas iniciativas que mejoraban el pueblo. Pero ante todo, se le recordará como un hombre bueno. Descanse en Paz.
Hasta siempre amigo.
