26 septiembre, 2008

Casalarreina 2008. Felices fiestas


  

 Felices fiestas de Casalarreina 2008

22 septiembre, 2008

Luis Conde


Otro asesinato.

Otra vida segada por el terror.

Otra familia destrozada.

Otra viuda.

Otro huerfano...

¿Hasta cuándo esta locura?


20 septiembre, 2008

La guerra del abuelo, las fosas de no sé quien...

Un "impresentable" del PP, por decir algo suave del mismo, ha hecho unas declaraciones, de esas que se hacen para hacer méritos o "medrar", según se quiera, en las que ha dejado a las claras lo que sigue pensando el PP de los socialistas, y que desde luego te dejan alucinando.

Lo mejor es escucharlas (para saber lo que hay por ahí) y oir como se llama "carcas" a los tantos  y tantos  jóvenes que no piensan como él (que afortunadamente son unos cuantos), además de otros calificativos en los que conviene detenerse. 

Y es que además de esas "perlas" que nos ha regalado (sin cobrarnos ni un "perra"), todo ello al parecer provocado en medio del extasis general, pues ha debido ser en el congreso del PP de Madrid, también se ha permitido indicarnos que "las fosas son de no sé quien", o que estamos con "la guerra del abuelo y con la memoria histórica..." para luego meterse con el Ché Guevara. Oir para creer.

Seguro que en estos tiempos en que los empresarios piden un paréntesis en el libre mercado; o los neoliberales más avispados no encuentran mesas para esconderse, al ver como  el tan desnostado "papa Estado" (llamese Reserva Federal, o lo que sea) se ha tenido que "remangar" para acudir a salvar patio, ya que el libre mercado no parece haber sido nuestro salvoconducto a la felicidad; pues en esas, que no son pocas, hemos tenido la suerte de encontrar a un joven del PP para hacernos el favor de revelarnos (por si no fuera poco el negacionismo) la verdad histórica, aunque sea con algún insulto a nuestra inteligencia. Ser heredero de Millán Astray es lo que tiene.

Escucharlo, porque no tiene desperdicio.


18 septiembre, 2008

José Mª Cirarda, el último obispo del Concilio Vaticano II

Ha fallecido José Maria Cirarda, arzobispo emerito de Pamplona, y como titula hoy el "El País", en un imprescindible obituario (que enlazo) se ha ido "el último obispo del Concilio Vaticano II"

Además de la importancia de la noticia, pues basta ver que hasta el principal diario de España, el "progresista" (aunque ultimamente venido a menos en lo de progresita) "El País" se ha hecho eco de la misma, debido a la figura de don José María. La noticia es importante para mi pueblo (y para mí), y por ello quiero escribir sobre él, pues José María Cirada tenía  mucho que ver con Casalarreina, y por ello su muerte es especialmente triste.

Monseñor Cirarda (don José María, como se le llamaba aquí) era un hombre brillante e interesantísimo. Yo he tenido el placer de conocerle, e incluso de comer con él, con su sobremesa incluida. Jamás olvidaré su conversación y su saber. Se lleva muchas cosas a la tumba, y aun desde la discrepancia en algunas cosas, fue un placer y un privilegio escucharle como nos contaba "jirones" de su vida entre café y café. Fue durante esos relatos, de esa vida en primera línea durante el franquismo, cuando encandiló (sin necesidad de convencer de nada) a un entonces joven Alcalde Socialista (y que siempre se ha preciado de ello) hace 7 años en el Monasterio de la Piedad. 

Le gustaba venir a Casalarreina, pues notaba el cariño de sus habitantes. Y él respondía con entretenidas "homilías". Venía con motivo de la invitación del párroco de Casalarreina, d. Rodolfo, a celebrar el día grande de las fiestas, así como del Rosario en el Monasterio de La Piedad. Después de la celebración se solía quedar (mientras pudo) a comer; fue en una de esas, de la mano de una maravillosa persona: el cura vasco don Emiliano de Iturrarán (cura perseguido por el franquismo, y coautor de dos maravillosos tomos titulados: "El clero vasco en la clandestinidad"), y de una pieza, al que le debió caer bien el desparpajo de ese "insolente" Alcalde Socialista de 28 años (de entonces, claro), ya que me invitaron a comer junto a todos los prelados que acompañaban a don José María. No hubo abducción, pero sí admiración inmediata. Enseguida me di cuenta, además de por su recorrido histórico, de que estaba ante una persona de las que merece la pena tropezarse en la vida. 

Persona franca y erudito, contaba don Emiliano, el único que le trataba como quería, aunque siempre con gran respeto, medio en broma medio en serio, que en la universidad comenzaba las clases ante sus alumnos diciendo "Si no me equivoco, y no me equivoco..." Y es que se trata de una persona que jugó un gran papel durante el tardofranquismo. Recuerdo muchas anecdotas de aquella comida, pero quizás me quedé más en como le trataban entonces algunos en España, contaba don José María, entre otras muchas, como los adictos al régimen (los fachas) le increpaban en Montejurra, o Madrid, mientras la misma semana la izquierda vasca le tachaba de fascista. No fue fácil su posición, pero hoy en los libros de Historia se sabe muy bien que parte del clero supo decir basta al dictador (de aquella manera), y que otra se mantuvo afín a sus prerrogativas logradas en el golpe de 1936

Fue un hombre que trabajó codo con codo con Tarancón, y que desde la Iglesia supieron decirle (tarde, sí; pero lo hicieron) no a Franco. Junto con Añoveros y Tarancón se puede decir que jugaron un papel importante en esos años.

Casalarreina sé que siente su muerte, y como Alcalde yo y lo concejales también. Como persona, para mí, fue un placer conocerle y un lujo escucharle. Como socialista mi respeto y admiración.

Descanse en paz José María Cirarda. 

17 septiembre, 2008

Casalarreina Hoy, en la calle.

Desde hoy está en calle el boletín del PSOE de Casalarreina, en el que se contesta a una serie de mentiras y calumnias realizadas por Isasi y por el PP el mes de agosto pasado. Además de intentar desmontar las mentiras, con pruebas incluso (pues ponemos una fotocopia de mi nómina), también publicamos algunas de las actuaciones que se han hecho desde el Ayuntamiento en este año largo de legislatura en Casalarreina.

En este boletín decimos a los ciudadanos que aunque siempre se quiere hacer muchas cosas para el municipio, no siempre se consiguen todas. Pero el balance del año ha sido (muy) bueno para Casalarreina, aunque queremos más. Por último, decir que algún fallo (medio imperdonable) tenemos en el boletín (erratas, y una falta de ortografía, que se hemos detectado cuando ya estaba en imprenta), aunque en general esperamos que guste y, sobre todo, aclare algunas falsedades, ya que lo que buscaban no era mas que desgastarnos con calumnias (hay otras formas). Así, creo que el balance es positivo.

Espero que a los ciudadanos de Casalarreina les guste y sigan confiando en nosotros.

Por cierto, ya que decimos cosas del boletín del PP, aquí lo tenéis, por eso de ver lo de los retrasos, no a Casalarreina, etc. Son tremendos, todavía se pregunta Isasi por qué no le votan:

11 septiembre, 2008

Rajoy, ese hombre.

José Luis Rodríguez Zapatero no había subido siquiera a la tribuna del Congreso cuando el Partido Popular preparaba copias del discurso de Mariano Rajoy, que se iniciaba así: "Tras escuchar con atención sus palabras, la primera cuestión que se me plantea es: ¿A qué ha venido usted aquí? La mía es una perplejidad sincera, porque no he visto nada nuevo verdaderamente relevante".
Tan sincera era su perplejidad como que, dijera lo que dijera el presidente del Gobierno, el líder del PP tenía escrita la respuesta y así la leyó, tal cual, al llegar su turno. Por eso no dijo nada de que Zapatero anunciara la aprobación de "mecanismos de liquidez a las empresas que han acumulado importantes stocks inmobiliarios". 

El texto anterior es de  Fernando Garea, corresponsal político de El País, y se explica sólo. Así es el Rajoy y el PP.

09 septiembre, 2008

Pedro Sanz: "de todos y del diálogo". Increible.

Pedro San Alonso:

"...Soy el Presidente de todos..."

"...ahora que soy el Presidente del dialogo..."

Todavía la foto, en la que no puedo negar que luchaba por no cerrar los ojos de aburrimiento, no refleja el momento de sobresalto al que me he visto sometido esta tarde en el Parlamento de La Rioja, con motivo del Debate del estado de la Región.

Es cierto que la gran tormenta que ha caído en Logroño, en esta tarde del largo verano que disfrutamos pudo soliviantarme, pero no. No fue eso lo que me removío de mi escaño. Ni siquiera me inmuté cuando se fue la luz del hemiciclo por dos veces (¡se le fue la luz, sr. Sanz!). No. Lo que mi cerebro no podía dar crédito era otra cosa. Y fue lo que tuve que escuchar, ya casi al final de un discurso "plano", "sin ideas", "sin respuestas", "a la defensiva" y "sin ilusión" de este hombre, un año más.

Y el sobresalto llegó de sorpresa, éste se produjo cuando escuche (de veras que fue así) decir a Pedro Sanz: "... tienen razones suficientes para creer que soy el Presidente de todos los riojanos". Pero no quedó ahí, pues ni corto ni perezoso, y reconozco que sin tiempo para recuperarme, va y suelta la siguiente: "...han de reconocer que ahora soy el Presidente del diálogo". ¿Es fuerte, verdad?

El mismo que hace menos de un año "se reía del mundo"; que "le importaba un pimiento" y que decía "que os den por ahí" es el que ahora en un alarde de cinismo, propio de quienes no tienen moral ni ética, se propone pasar a la posteridad como el de todos y el del diálogo. Es una desfachatez que alguien nos quiera tomar así el pelo.

04 septiembre, 2008

Fraga y las barrabasadas

Fraga:
"En la España de Franco, del otro lado hubo muchas más barrabasadas"

El Presidente de fundador del PP, antiguo Ministro de Franco, ha querido contribuir, una vez más a su destacado perfil centrista, que tiene justamente acreditado desde el inicio de la transición.

Así, con la fundación del partido Alianza Popular, donde defendió con su habitual prudencia y contiencia verbal las tesis más moderadas, pudimos observar durante los años ochenta como crecía su contribución al centrismo, que por cierto, años después otro gran centrista, José María Aznar, practicaría al frente de un país esquilmado por los rojos. Todos recordamos su magnifica foto de la Azores, en la que fuimos la envidia del mundo, y todos los países vecinos pudieron comprobar como España, no sólo, no se arrodillaba ante Bush, sino que era capaz de poner los pies en la misma mesa que USA, además de contribuir a que miles (y miles) de niños iraquies vivieran en paz hasta nuestras fechas. Por no hablar de la prometida bajada del petroleo.

Pero volviendo a Fraga, gran gurú del reformismo centrista que nos ocupa, todos recordamos su postura contraria a la Ley del Divorcio; el voto en contra (sí, en contra) al título VIII de la Constitución, e incluso como algunos de sus diputados de AP votaban en contra del texto completo de la Constitución (está en los libros). Incluso su abstención a la entrada de España a en la OTAN, demuestra que mientras los socialistas se pasaron, con armas y bagajes al bando belicista, el hombre de Estado, que siempre ha sido, renegó de su atlantismo, para abrazar una postura moderada, y que nada tenía que ver con desgastar a Felipe o un interés electoral.

También conocemos su postura contra las leyes sociales que se aprobaron durante los gobiernos de Felipe (y de Guerra), donde jamás se le agradeció (como es debido) su contribución y centrismo sin el que dificilmente Felipe hubiera aguantado tantos años al frente de España. Por último, vino lo del cambio de nombre de partido, que pasó a llamarse PP, ya que un partido moderno y centrista, como era Ap, debía dar un salto adelante en su moderación y transformarse. Después de eso, para matar un poco su tiempo, se dedicó a cazar, mientras compatibilizaba la Presidencia de Galicia y se hundían barcos como el Prestige. Ahora, nuestro centrista anda en el Senado obsequiandonos con grandes tardes de gloria y moderación.

Este es Manuel Fraga, quien nos ha revelado una "irrefutable verdad histórica", que para sí hubieran querido disponer los partidarios de la legitimidad del III Reich, o los partidarios de Mussolini. Quizás sea eso. Que no está tan lejos de aquellas posturas intelectuales, pues durante años, tal y como indica la foto, sirvió con diligencia a Franco. Lo hizo tan de pies juntillas, que además de jurar los principios del Movimiento, aquel que nació de un Golpe Militar y que se legitimó aplastando al poder democrático mediante una victoria militar, y no mediante los votos, siguió cobrando de la nómina del régimen, que supongo le firmaría el mismo que firmaba las penas de muerte.

Pero su centrismo le fue más lejos, y todos recordamos (o conocemos) como abanderó los sucesos de Vitoria, aquel 3 de marzo de 1976. Eso sí, hubo que matar a cinco trabajadores ¿Pero que es eso para un centrista como Fraga? ¿Qué importa que muriesen 5 trabajadores? ¿Acaso la calle no era suya?

Este y no otro es Fraga. El Ministro de Franco; el que dio la orden de cargar contra los trabajadores de Vitoria; el que afirma que "En la España de Franco, del otro lado hubo muchas más barrabasadas" Es indecente.

03 septiembre, 2008

Garzonada. Maravillosa Garzonada

Así define el diario "El Mundo" (despectivamente) la decisión del Juez Garzón, en relación a la apertura de la investigación sobre los desaparecidos por el "Golpe de Estado" que dio comienzo al inicio de la Guerra Civil española.
La verdad es que la decisión de Garzón produce EMOCIÓN (con mayúsculas). Se la ha producido al Presidente de la Asociación de la Recuperación de la Memoria Histórica. Y a mí también.

El juez Garzón, que a los socialistas tantas sensaciones (buenas y malas) nos ha provocado en el pasado, ha iniciado un acto de justicia, que aunque tarde, viene a colmar el anhelo de muchas personas para que se haga justicia. Incluso puedo afirmar que muchas personas ya fallecidas se han ido de este mundo con ese anhelo de ver como se recuperaba el cuerpo de su padre o madre de una cuneta, para que se hiciese justicia, o simplemente, la mayoría de la veces, para que descansara junto a los suyos. Nunca lo vieron. Sin embargo, quizá sean sus nietos quienes ahora lo veamos y quienes lo hagan. Que cierto es, a pesar de de todo, que cuando la justicia se demora, ya no es justicia.

Fueron muchos y muchas los que murieron asesinados, fusilados, encarcelados... Y además, y por si fuera poco, durante años (casi cuarenta) en herencia, a sus familiares, les hicieron vivir un infierno, una ignominia que sólo quienes la sufrieron saben lo duro que fue. 

Y fue el de Franco y el de los suyos un régimen dictatorial (y sanguinario, por más que algunos se esfuercen en maquillarlo), que siempre negó el pan y la sal a quienes tenían a sus familiares en cunetas o en las fosas. Algunos de aquéllos lo único que hicieron fue ser concejales un sábado de julio de 1936 en su pueblo, y otros ni siquera eso. Su delito era precisamente ese, el de no ser como ellos, y por eso les hicieron pagar con su vida. 

Muchos de ellos, todavía hoy, yacen en lugares que desconocemos esperando que alguien, aunque sea  más de 70 años después, les desentierre y les ponga sus huesos boca arriba, ya que les arrojaron a la fosa de bruces, de espaldas; otros, ni siquiera tienen descendientes (Alfredo Martínez, por ejemplo) a quienes entregar sus huesos, porque les mataron a toda su familia. Pero están esperandonos.

No mereceriamos, incluso como país, mirarnos a los ojos si no se hace lo que ahora se debe hacer. Pero hasta ahora no lo hemos hecho. Sólo puntualmente, pero hay muchos ahí afuera esperando. ¿Quién puede negarse? 

Hay un juez, sea valiente; sea mediatico; sea como fuere y por la razón que sea, que hoy ha dado un gran paso. Es el juez Garzón (porque hay que nombrarle con honor) quien ha tomado una decisión que es como para emocionarse. Y por supuesto para defenderla contra la caverna que representa la derecha y periódicos como "El Mundo". 

"El Mundo" con su editorial, maldito editorial, en el que le califica de "Truculenta  Garzonada"  debe saber que Garzón no está solo. Porque somos muchos los que queremos que investigue y se haga justicia.

Por fin España, quizás y sólo quizás, se ponga a la altura. Hoy es de esos días que parece cobrar más fuerza que nunca la canción de Serrat "hoy puede ser un gran día" Para mí, desde luego, lo es.