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Creo con firmeza en los principios y en los valores de la izquierda.
Es una obviedad, lo sé, de lo contrario no merecería la pena ostentar un cargo público del PSOE, ni ser Alcalde de mi pueblo, pero quería decirlo aquí, y explicar el por qué.
Algunos incluso dicen que no hay derechas o izquierdas, que este debate está superado; quiero decir que eso es falso. Vaya que si las hay. Y no es difícil diferenciarlas.
Es más me siento incomodo algunas veces cuando mi partido renuncia a defender dichos valores con la firmeza que merecen, en función de las encuestas electorales de turno. Me explico: creo que hay que ser beligerantes con ciertas actitudes, no valen paños caliente, o la contemporización habitual de muchos políticos. Por poner un ejemplo (o dos), creo que como partido lo hacemos mejor cuando damos la cara explicando lo que hemos hecho en relación a diversos temas, como el terrorismo la pasada legislatura (en el tema de ETA), que cuando creemos que ese tema quita votos y le dejamos al PP un espacio que no merece. Ya hemos visto que la sociedad vasca ha premiado, como no podía ser de otra manera, el intento de conseguir la paz. Que pena no haber podido conseguirlo, pero muy bien Zapatero, para eso te votamos.
El otro ejemplo es el de la inmigración. Y aquí no valen medias tintas. Es un asunto de principios. Pero va más allá, es un tema que atañe al ser humano en toda su extensión. Es también de los que define a la clasica derecha, o a las posturas de izquierdas más nítidas. ¿Y por qué no? Porque renunciar a este debate. ¿Quita votos? ¿Las encuestas no lo aconsejan? ¿Los asesores no lo recomiendan? Vaya, vaya...
El ser humano y su grandeza (incluso sus miseria) está por encima de muchas cosas, desde luego para mí por encima del territorio.
"Lo nuestro, que nos lo quitan", viene a ser el nuevo grito del miedo, junto a otros, mucho más sofisticados, donde abunda el doble lenguaje que algunos tan bien manejan: van a Rumanía a vender vino y a comprar votos; o a la fiesta pakistaní en Logroño, pero a renglón seguido dicen :
"no cabemos más". Qué miserables.
Mañana en el Parlamento, dos de mis compañeros y yo preguntamos al Gobierno de La Rioja (PP), sobre el por qué se negaron a traer (acoger) a unos niños inmigrantes de Canarias, como han hecho otras Comunidades autónomas (incluso del PP), y por ello hemos perdido dinero, que el Gobierno de Zapatero daba a quienes así lo hicieron. Pero eso, aun siendo importante, pues nos hubiera permitido más recursos para los Ayuntamientos (clases de castellano, etc) y para centros educativos (refuerzos), no es lo más importante. Lo relevante es que Pedro Sanz, su Gobierno y el PP de riojano, muestran su cara mas inhumana y su miseria. Negar el acogimiento a unos pocos niños (cuatro), por el hecho de confrontar, y lo que es peor, por no querer hacerlo, por ideología, dice bien claro qué y quiénes son los que nos gobiernan. Es inmoral.