14 de Abril. II República.

Hoy, 14 de abril, hace 76 años que se proclamó la II República. Fue un día de euforia, de alegría. Aquel martes de abril de 1931, que trajo consigo la República, no vino de la mano de ninguna sublevación que liquidara la decrépita y fracasada monarquía. No. No se derramó ni una gota de sangre, ni tampoco fue necesaria la violencia. Violencia que sí necesitó Franco para imponerse, y para mantener casi 40 años aquella tristre dictadura.

La República vino como una soplo de libertad y de progreso. No pudo ser. Fueron diversas y abundantes las causas que acabaron con la primera experiencia, de verdad, de una democracia en España. Si hay que destacar sus realizaciones, creo que no haya dificultades en encontrar los avances que trajo consigo y que intentó llevar a cabo, a veces, por otra parte, sin conseguirlo del todo; incluso también podemos observar sus sombras, no cabe duda de que también las tuvo. Sin embargo, fue el mayor intento por crear y desarrollar en España una democracia moderna, de la que por cierto nos dejó grandes personalidades. En esos cinco y pico años hubo de todo, gobernaron las izquierdas y también las derechas. Sin embargo, si hay que poner a alguien por encima de los demás, yo me quedo con Manuel Azaña, que por cierto no era del PSOE. Ando leyendo sus diarios, por consejo del Catedrático (y amigo) de la UPV, Ricardo Miralles, (pinchar aquí para leer esta entrevista sobre Negrin) y la verdad es que se puede decir que la figura de Manuel Azaña es lo que se puede denominar con justicia como un "Hombre de Estado". Incluso para los que nos dedicamos a la política, su foma de obrar puede ser un buen ejemplo a seguir.

He querido escribir unas letras en este blog sobre un régimen, La República de 1931, que con aciertos y errores, supuso un paso adelante en multitud de libertades y avances en la España de entonces. También significó, con su epílogo, debido al golpe de Estado que Franco y los militares realizaron, que desembocara en una dura y sangrienta guerra civil, en la murieron miles de españoles. De la guerra y del llamado "alzamiento" tiempo hay de hablar, hoy a mí me apetece recordar la II República, no ya desde el apasionamiento que suele se habitual al recordarla, sino que la República, como hemos dicho, con aciertos y errores, ¿cómo sino? supuso que por primera vez en España, la voz de los que nunca la habían tenido, fuera escuchada e incluso atendida. No mereció terminar así, no la República, que tampoco, sino España.