- Hola, buenos días, disculpad, ¿Puedo hablar contigo, compañero, Felipe? - Como no, ¿Que tal estás? ¿Cómo te llamas? - Me llamo Félix Caperos, soy Alcalde de un pueblo de La Rioja, llamado Casalarreina, quería saludarte y charlar un minuto contigo . - Claro, dime. - Me hace mucha ilusión compartir conversación contigo, pues desde que era pequeño te tengo gran admiración. En mi casa, cuando salías en la televisión se hacía un silencio para escucharte, y mis padres y yo te hemos tenido siempre mucho cariño. Has sido muy importante para nosotros. - Bueno, pues ya ves aquí estamos ahora hablando, me alegro mucho de hablar contigo y conocerte, Félix. - Gracias, para mí es un honor. Si mi difunto padre me pudiera ver, estaría muy feliz de verme hablando contigo. No sólo has sido un gran Presidente para España, para gente como nosotros has sido mucho más que eso. Yo he crecido contigo, con tus políticas, y gracias a mis padres y a ti he podido estudiar y vivir en ...