Este muerto está muy vivo...

Pues sí, cuando parecía que Zapatero atravesaba una mala racha; cuando el PP tenía otra nueva oportunidad para demostrar si había alternativa; cuando pintaban "bastos" para el Presidente, resulta que emerge la figura de Zapatero y deja "KO" a un tal Rajoy en menos de lo que canta un gallo.

El periódico El Mundo, nada sospechoso de pro-PSOE, titutalaba grafícamente sobre el debate: "Ha vuelto a pasar". Y es verdad, ha vuelto a pasar. Rajoy le dura a Zapatero menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Así, después de 12 debates entre ambos, parece que no hay duda: Rajoy no existe para los españoles y Zapatero le tiene cogida la medida ¿Pero es mérito de Zapatero o demérito de Rajoy?

Bueno, pues un poco de todo. La verdad es que los diputados del PP no debieron dar crédito cuando Rajoy, en un movimiento psudo-suicida, le instó al PSOE a revelarse contra Zapatero. Sí, parecía increible, pero así fue. Entonces la vía de agua que se abrió en el PP se escuchó desde Bilbao: ¡salvese quien pueda! Todos los comentaristas, de todos los colores, se quedaron pegados en el asiento, aunque peor fue lo que debieron sentir los diputados del PP: otra ocasión perdida y ganas de llorar.

Zapatero no lo podía creer; debió pensar por algún momento que Rajoy no era su oponente, que todo era un broma y que en realidad se trataba de un infiltrado del PSOE en la piel del lider de la oposición; vamos, un amigo de verdad. Pero no, era el Rajoy de verdad, el de toda la vida, el que la "caga" en cada debate. Además ¿de qué nos extrañamos?

Así que el Presidente sólo tuvo que salir y decirle (eso sí, sin piedad) que si de verdad tenía valor, capacidad y coraje, cosa que a esas alturas todos sabemos que no tiene, debéría presentar una Moción de Censura. Y ahí, en ese justo momento, se acabó Rajoy. Se hizo pequeño, todavía más, puso esa cara de no entender nada, y se acabó también el debate. Todos menos él lo entendieron.

Y así pasaron las cosas ayer por el congreso. Una vez más Zapatero demostró porque es Presidente; porque ganó a la primera que se presentó; porque los españoles le han votado y sobre todo, porqué hay un proyecto y un lider.

Pues eso, que "este muerto está muy vivo", y que contrariamente a quienes quieren sepultarlo, la realidad demuestra que no va ser fácil. Además, y porque no decirlo, ahí estaremos millones de votantes socialistas para demostrar que confiamos en él y en el proyecto socialista.