Es verdad que de un tiempo aquí la agitación de las diferentes banderas (con intencionalidad, se entiende), vierte diversos problemas, que lejos de ser inferiores, merecen la pena reflexionar sobre ellos.
Dejo preguntas en el aire cibernético...
La propia bandera, en el sentido literal, la de ahora (al igual que el himno), ¿Es de quien la está agitando?
¿La bandera de la xenofobia de quien es? respondo: de quien la agita. Pongamos un ejemplo, quien se va a Rumania, en presunto viaje institucional (Sanz y sus mariachis) a adular a los gobernantes rumanos para que incidan en el voto municipal de los rumanos que aquí habitan, son los mismos que al poco, ante los medios riojanos, nos dicen que hay demasiados rumanos (digase argelinos, etc) en Logroño y en La Rioja, clamando contra Zapatero.
¿La bandera de la intolerancia de quien es? De quien la agita, por supuesto. ¿Quien se ha manifestado, por poner un ejemplo, para impedir que personas del mismo sexo se puedan casar? ¿A quien hace daño? ¿Se ha roto, como anunciaban, el matrimonio como tal?
¿La bandera de la crispación de quien es? De quien crispa, de quien la agita, por supuesto. ¿Está el país, la gente corriente, en los trabajos, en las aulas, en los bares (y eso que ahí siempre...), en definitiva, se ve a la gente crispada? Me da la impresión de que no. Al menos en el mundo en el que yo vivo la gente está a sus cosas, lo escribía bien Sol Gallego, la mayoría de las personas está preocupada en cosas cotidianas, me explico: que el sueldo llegue a fin de mes; que los hijos vayan bien; que los padres y abuelos tengan lo que necesario; en su equipo; en sus aficiones; en el trabajo; en que haya trabajo; en tantas y tantas cosas... pero más allá de de una pose forzada de algunos políticos, ¿quien está interesado en vender crispación?
Hay muchas banderas, banderas que se agitan con [in]consciencia, pero con intencionalidad. Habido muchas veces (demasiadas) que la agitación de las banderas no ha llevado a buen término. Hay Banderas que no se agitan, o no se ven tanto como otras. Me gusta la expresión, que se ha escrito aquí, de "nada nuevo bajo el sol", pero es una pena. Es una pena que la bandera de la Convivencia; la bandera de la Tolerancia; la bandera de la Justicia; la bandera de Respeto y tantas otras no se ondeen como merecen, aunque no se agiten (casi mejor).
La pregunta es: ¿Quien agita? todos debemos mirarnos al ombligo, pero hay a quienes siempre les ha gustado lo de agitar (y las banderas mucho más) ¿Os acordáis como lo hacían con la del águila, el yugo y las flechas?